El día del médico y mi memoria selectiva


Desde que tengo uso de razón he pensado que una de las profesiones más "cool" es la de los médicos. De haber podido estudiar medicina me habría encantado hacerlo. Pero por mi incapacidad de alejarme del hogar familiar no sucedió. A veces en son de juego le digo a mamá que en mi otra vida me gustaría ser doctora. Una uróloga. Sin embargo, algo pasa en mi cerebro. Y jamás logro recordar la fecha exacta del día del médico, es como si se borrara de mi disco duro. Mi mamá dice que tengo memoria selectiva. Yo sólo se que cuando veo la película de "cómo si fuera la primera vez", rayos, entiendo perfecto lo que le sucede a Drew Barrymore. Siempre la felicito o antes o después del 23 de octubre. Tener papá y mamá médicos fue genial, poder crecer y vivir entre platicas de casos raros, historias de pacientes y nombres de medicamentos. Y ver desde mi incipiente percepción infantil lo que era tener vocación y pasión por lo que haces. Ver llegar a mi madre con muchos regalos de los pacientes agradecidos y saber que siempre que enfermara, y necesitara de un doctor no tendría que preocuparme porque tenía a la mejor en casa. Todo esto me hace admirar y respetar a los doctores, pero sobre todo a mi madre. Que con la responsabilidad de criar a cuatro hijos (nada fáciles, dicho sea de paso),  siempre se esmeró en ser la doctora que desde los seis añitos de vida, supo que sería. Dignificando cómo muchos, la profesión más linda y necesaria para la humanidad: el cuidado de la salud y la vida. Feliz día del médico. 

Comentarios

  1. Sin duda, los médicos son extraordinarios, siempre he admirado su entrega y disciplina para culminar una carrera tan demandante. Vocación y espíritu de servicio... No por lo anterior, se salvan de haber buenos, malos y mejores, eso es inherente al ser humano. Buen texto, gracias por compartir.

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